Reforma de interiorismo de piso en el centro de Melide

Trabajos Realizados
El contraste de lo moderno frente a la calidez de lo clásico

Se comenzó esta reforma con una idea en mente: un gran espacio con varias zonas de usos separados, pero visualmente unitario.

Tras las reuniones con los propietarios se diseñó un espacio diáfano para el salón, desde el que se controla la entrada y la zona del mueble bar.

Se concibió como un camino, desde lo más público, el vestíbulo, la zona semi pública del mueble bar, al salón, más privado.

Dicho espacio se articula alrededor del mueble de la entrada, que alberga una pecera, un detalle original y que permite ver a través quién entra. Este mueble se convierte a su vez en el mueble del salón, alojando el aparato de TV, empleando una composición de materiales y texturas pensada para jugar con las luz natural y los puntos de luz artificial que llega integrados.

La cocina se diseñó como espacio funcional y cómodo, buscando el máximo frente de cocina libre, con mucho sitio para cocinar y espacio de almacenaje. Se realizó en colores negro y blanco, buscando el contraste, pero con un toque de madera natural en la entrada, que rompe la dicromía del resto de  los muebles.

El dormitorio se realizó como un espacio casi minimalista. Paredes blancas, mesitas y la cama, con dos lámparas de diseño que se convierten en el foco (nunca mejor dicho) visual de la habitación.

Y por último, los baños se diseñaron pensando en términos de comodidad, funicionalidad y diseño. Uno combina blanco y negro en los alicatados, mientras que el otro emplea tonos más cálidos.

Las ideas imperantes en el diseño de esta reforma han sido contraste de lo moderno frente calidez de lo clásico.

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